La Felicidad de los Empleados: la inversión más Rentable para las Empresas

La Gerencia de la Felicidad

Hace ya unos años (2006) el banco Chileno BancoEstado Microempresas, decidió crear la subgerencia de gestión de la felicidad, basado en argumentos tan simples pero a la vez tan ciertos de la realidad laboral de la mayoría de las personas, como lo es el hecho de que las personas felices trabajan mejor. Para ese momento tenían un serio problema de fuga de talentos que estaba generando consecuencias económicas negativas, un tema de vital importancia en el sector financiero. Unos años más tarde, decidieron crear la Gerencia de la Felicidad, dedicada a desarrollar políticas internas orientadas a la satisfacción de las personas, logrando con esto reducir sus índices de rotación de personal a un 2%, beneficio que generalmente se obtiene cuando se cuenta con un clima organizacional agradable.

La Felicidad de los Empleados: un tema serio

“No sacamos nada con tener trabajadores que les guste el trabajo y a los que el jefe les haga la vida imposible” expresa Rodrigo Rojas, quien ha sido Gerente de Felicidad en el mencionado banco Chileno. Cuando los diferentes líderes en los diferentes niveles de dirección de la empresa, que en lo sucesivo llamaremos Jefes, no cuentan con la confianza ni el respeto de sus empleados, empieza a gestarse un silencioso pero potente problema para la empresa, el clima organizacional se va deteriorando y esto se hace evidente cuando la rotación comienza a aumentar.

Pero esto no quiere decir que sea un problema sin solución, “Estamos convencidos de que en el trabajo se puede ser feliz” también comenta Rojas. Esto no quiere decir que la empresa contratará payasos para hacer felices a sus empleados, el tema va mucho más allá, directo a las relaciones humanas que día a día se generan dentro de la organización, así como a las situaciones de vida de cada empleado. Con esto no quiero decir que la empresa se adaptará completamente a sus empleados -los excesos siempre son perjudiciales-, se trata de encontrar un punto medio donde el empleado se sienta a gusto en su trabajo, favoreciendo su productividad, lo cual siempre se ve reflejado en los resultados de la empresa en su conjunto.

Lo que hace un Gerente de Felicidad

“Mi función es escucharlos a todos y ser proactivo en disolver cualquier problema… Me dedico el 80% del día a conversar” comenta Rojas, y aquí creo que yace el punto de apoyo primordial de esta política, la comunicación. Y en este punto puede que sea repetitiva, dado que todos los artículos en pro del clima organizacional hablan de este tema, pero creo que por esa misma repetitividad, a la comunicación, se le ha dejado de dar la importancia que merece dentro de las organizaciones. Y no me refiero al hecho de trasmitir información o datos a nuestros compañeros o supervisores, que lo hacemos todos los días por el correo electrónico, hago referencia a diálogos genuinos donde se genere esa confianza y respeto necesarios para un buen clima organizacional.

Para generar este tipo de comunicación, un punto importante sería alinear a los Jefes de la organización con la idea de que las personas son el centro de la organización, cada Jefe “es una persona igual que el resto de la gente y que solo tiene una responsabilidad distinta”, con esto generamos empatía, confianza, seguridad y optimismo entre nuestros colaboradores, quienes a su vez estarán dispuestos, de forma natural, a generar resultados de mejor calidad.

En realidad, ¿qué tan aplicado está el tema?

Es verdad que en la mayoría de los artículos referidos a este asunto, la Gerencia de la Felicidad se maneja como una de las tendencias de la nueva era de Recursos Humanos, pero para mi sorpresa existen empresas en diferentes países aplicando políticas de este tipo. Tal es el caso de Alejandro Briceño, profesional de la Pyme Madrileña Opino, quien se dedica a “construir actividades en el día a día de los miembros de una empresa que contribuyan a su bienestar, haciendo énfasis en el salario emocional” a través de “actividades concretas que (…) promuevan el trabajo en equipo, el compañerismo, la colaboración, y al hacerlo, aumentar los niveles de felicidad empresarial”.

Para los Financieros: ¿Cómo es esto rentable?

Fácil, cuando las personas se sienten a gusto en sus puestos de trabajo se lo piensan dos veces antes de cambiar de empleo, lo que hace que el índice de rotación sea bajo. Aunque esto suena a un indicador que solo está para saber cuántas personas se van de mi empresa, es el mejor medidor para saber que estamos fallando en unos cuantos temas dentro de la gestión empresarial. La rotación de personal también trae varias consecuencias, cuando hay una alta rotación, la empresa va perdiendo conocimientos vitales del negocio con cada persona que se va, pierde el tiempo y el coste de inversión en su formación y adaptación al puesto, y repercute negativamente en el entorno del empleado, aumentando las posibilidades de que más personas decidan dejar la empresa, generando un efecto dominó de salidas que va aumentando exponencialmente los efectos negativos.

En este punto Briceño comenta el resultado de un Team Building que realizó su empresa, el cual tuvo como consecuencia una mayor comunicación entre los diferentes departamentos, que anteriormente casi no se comunicaban, fomentando la creación de nuevos proyectos entre las diferentes líneas de la empresa.

Y en caso de que aun quede duda sobre el tema económico, Briceño también indica que las estrategias a aplicar “tienen que ver más con el desarrollo de estrategias creativas, no necesitas muchos euros, lo que necesitas son personas que quieran hacer cosas simples, pero que tengan un gran impacto”.

¿Qué pueden hacer las Pymes y MicroPymes?

Como medidas concretas, y para no quedarnos en lo efímero y pasar a la acción, se pueden aplicar políticas de puertas abiertas o flexibilidad de horarios, siempre dependiendo de las condiciones particulares de cada empresa y sus integrantes, del entorno donde se desenvuelve y del sector del que se trate. Recordad que las posibilidades son ilimitadas, el punto es tener la creatividad y la apertura para desarrollar políticas adaptadas a cada empresa que fomenten el buen clima laboral. Otra alternativa, según nos cuenta Alejandro, podría ser la iniciativa “Meet & Eat, todos traemos algo para compartir y hablamos de cosas que queremos mejorar”, así como diversas actividades de Team Building.

Sin embargo creo que la política que no debería faltar es la de puertas abiertas, que se trata sencillamente de que los Jefes estén disponibles para conversar con sus colaboradores en cualquier momento. De entrada esto tiene un efecto inimaginado, aunque en la practica la mayoría de las personas no hacen uso de este beneficio, el solo hecho de saber que tienes a alguien que estará allí para escucharte cuando quieras ya le agrega un plus al ambiente laboral. Esta política de puertas abiertas también le abre a la empresa un canal de información directo con sus empleados, donde obtener datos que podrá utilizar a futuro para desarrollar las políticas de flexibilidad de horarios o conciliación de la vida laboral y familiar que mejor resultado pueda generar.[Carla Sof6]

Responsabilidad compartida: ¿Qué puedo hacer yo?

Más que estar integradas por Jefes, las empresas están constituidas por personas, por lo que, aun cuando tu empresa no cuente con una “Gerencia de la Felicidad”, siempre hay algo que puedes hacer para mejorar el clima laborar de tu entorno, he aquí unos tips para tener una mejor idea de cómo podemos hacerlo:

1. Cree en el potencial positivo de las personas de tu entorno; confía en que los esfuerzos que haces por mantener o mejorar la relación con tus compañeros y supervisores día a día, poniendo un granito de arena, generará con el tiempo un resultado positivo.

2. Todos tenemos el potencial de influir positivamente en quienes nos rodean, aun cuando no seamos conscientes de ello, todo lo que hacemos y decimos, va afectando nuestro entorno.

3. Aprende a dialogar franca y abiertamente, y a no caer en diálogos de cortesía que no reflejen nuestro verdadero sentir, siempre basado en el respeto mutuo.

4. Ve el lado positivo de las “relaciones negativas”, incluso las relaciones que más nos cuestan pueden ser transformadas positivamente, y en el proceso siempre nos dejarán grandes aprendizajes.

5. Desarrolla la capacidad de observar tu propio comportamiento, que viene siendo la base para lograr todo lo anterior, en la medida que mejor te conoces a ti mismos, podrás relacionarte de mejor manera con tu entorno.

¿Estás preparado para ser feliz en el trabajo?

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